Curiosidades de Madrid: El reloj de la Puerta de Sol es un regalo

Si vives en Madrid, o has visitado Madrid, seguro que te has fijado en el reloj de la Puerta del Sol. Este famoso reloj es el que preside la plaza de uno de los puntos más concurridos de la capital. Cada 31 de diciembre, se convierte en el protagonista de la noche con las campanadas de fin de año.

Pero, ¿conoces su origen y su historia? A continuación te contamos las curiosidades del reloj de la Puerta del Sol.

Historia: Origen del reloj de la Puerta del Sol

Poca es la gente que conozca la historia del reloj de la Puerta del Sol. El reloj que hoy podemos ver se llama Reloj de Gobernación, y fue el sustituto de un reloj que fallaba. Sin embargo, no estaba en la plaza en la que hoy lo vemos: Estaba situado en el lado Este de la plaza. 

El reloj actual fue obra del relojero leonés José Rodríguez Losada. Tardó tres años en construir el reloj, y cuando estuvo listo lo donó a Madrid, ya que él estaba afincado en Londres.

Para su presentación, se eligió el día del cumpleaños de la reina Isabel II, el 19 de noviembre de 1866. Fue ella misma la que se encargó de inaugurarlo, y se tomó como su regalo de cumpleaños.

Desde entonces, el reloj de la Puerta del Sol ha demostrado una gran precisión. Esto es en parte gracias a su espectacular péndulo, de 3 metros de largo. El reloj está construido de tal forma que cualquiera de sus piezas puede ser cambiada sin necesidad de desmontar todo el reloj.

Este reloj también ha sido testigo de infinidad de anécdotas y hechos históricos. Uno de ellos fue el obús que atravesó de un lado a otro una de sus esferas, en 1938.

Cabe destacar que en 1952 Madrid estuvo a punto de perder su mítico reloj. Aquel año, el Gobierno de Venezuela quiso comprarlo, pero el Conde de Mayalde, el alcalde de aquel entonces, no lo permitió. 

Campanadas de fin de año

Aunque el reloj de la Puerta del Sol se inauguró en el año 1866, no fue hasta 1962 cuando empezaron a celebrarse las famosas campanadas de fin de año, que se televisan año tras año. Fue entonces cuando comenzó a hacerse más protagonista.

Desde entonces, se forjó una tradición. Miles de familias españolas se reúnen en sus casas para ver por la tele el famoso reloj de la Puerta del Sol dar las 12 campanadas, justo a las 12 de la noche. Por supuesto, acompañadas de las 12 uvas de la suerte. 

Una anécdota curiosa en torno a las campanadas ocurrió en 1996. Aquel año, se le aceleró el pulso al reloj. Esto produjo que miles de personas se atragantaran con las uvas, por querer seguir el ritmo frenético del reloj.

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