A menos de una semana para que llegue San Valentín, queremos traeros una historia de amor de esas de las que ya no existen pero que nos hacen creer en el amor más verdadero y que tiene como protagonista a Madrid.
Se trata de la historia de amor del Puente de la Calle Segovia o el Puente de Los Suicidas, como es conocido más comúnmente.
La historia de amor es la siguiente: En 1875, la sociedad no permitía a una mujer de clase alta disfrutar del amor que sentía por un madrileño sin riquezas que ofrecer como dote a su exigente familia.
El hombre era un honrado y apuesto zapatero de Carabanchel que la había hechizado de amor.
La imposibilidad de ser libre en brazos de la persona que ella había elegido para compartir su vida, la fue sumiendo en una severa depresión.
Por ello, desesperada por la situación, decidió pasear su melancolía por el puente inaugurado en 1874 y suicidarse, pues no quería seguir adelante sin su amor.
Tras unos instantes de duda, decidió arrojarse al vacío; pero los caprichos de Cupido o, quizás, de San Valentín, son juguetones. Sus enaguas y el vestido victoriano que la habían encorsetado se transformaron en un paracaídas que logró reducir el impacto y llevarla a salvo al fondo del barranco.
Los padres agradecidos con el milagro cambiaron de parecer y al final ella y su zapatero pudieron casarse y disfrutar de una larga vida en común.
Por ello el Viaducto de Segovia o El Puente de la Calle Segovia es una de las paradas elegidas por muchos enamorados que deciden que Madrid sea su destino para esta fecha tan señalada en el calendario.
Pero Madrid tiene muchos más rincones dedicados a los enamorados ficha estas listas de los paseos más románticos de Madrid o la de los restaurantes más románticos de Madrid y disfruta de un San Valentín único en Madrid.
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