Este año volverán la tradición de tomar las “uvas de la suerte” frente al reloj de la Puerta del Sol. ¿Sabes de dónde viene esta tradición?
Todo empezó en 1892; cuando el entonces alcalde de Madrid, José Abascal, dictó una orden que anunciaba que todo aquel que se excediera la víspera de la festividad de los Reyes Magos, es decir el 5 de enero, sería objeto de una multa de cinco pesetas.
Ante este anuncio, muchos grupos de las clases obreras se quejaban de las grandes comidas y fiestas en las casas de la aristocracia durante las fiestas navideñas. Y al no poder ellos festejar la salida y entrada de año de aquella misma manera, eligieron el 5 de enero como una especie de protesta.
El lugar elegido para concentrarse: la Puerta del Sol. Allí, cada año, eran cada vez más las personas que se concentraban.
Poco a poco, lo que empezó como una protesta, se acabó convirtiendo en una tradición a la que ya se unían todas las clases sociales, incluso las más privilegiadas.
En la nochevieja de 1990 hubo una sobreproducción de uvas y los agricultores se pusieron en contacto con el Gobierno con el fin de que este potenciara la compra de uvas para tomarlas en la última noche del año.
Por eso aquella Navidad la Puerta del Sol se llenó con cientos de personas comiendo uvas. Y así sucede cada año en ese punto emblemático de Madrid