El Madrid más secreto: bares clandestinos

La noche ya de por sí  tiene un aura de misterio e intriga y es justo dentro de este contexto donde se encuentran los bares clandestinos en Madrid.

Se presentan como una alternativa para dejar de visitar los mismos sitios de siempre y adentrarse en una ruta donde el factor sorpresa es una constante. Pero no te confíes, estos sitios suelen ser bastante selectos ya que la mayoría de ellos no son conocidos y otros porque para entrar necesitas una “contraseña” ( que no todos saben).

Ruta por el Madrid más escondido

Que Madrid tiene millones de secretos, lo sabemos. Que tiene bares clandestinos, lo podíamos suponer. Pero que alguno de nosotros pudiera estar algún día en algunos de ellos nos parecía una idea remota hasta hoy, que una vez descubierto cuáles son y de qué van, las ganas de ir aumentan.

1. Hemingway

Para llegar a este lugar hay que atravesar varias fronteras. La primera de ellas, adentrarse sin más en el Hotel NH Casa de Suecia, que de entrada puede parecer fácil, pero sinceramente debe ser un poco locura pasar a un hotel sin ser cliente. Suponemos que solo se trata de valentía. La segunda destreza que debes tener es la habilidad para llegar a los baños. Que no sabemos exactamente en qué planta están. En esta parte de la situación, nos imaginamos que la habilidad de ser rápidos para recorrer todos los baños y encontrar en que te va a sumergir en esta parte de la noche paralela y escondida que vive Madrid, no debe ser tarea fácil o sí. Quién sabe.

De repente, la clave para saber que has llegado es que tienes que adentrarte en un pasillo con baldosas ajedrezadas. Al final del pasillo, un cartel que pone ” No pasar”. Solo el mero hecho de la prohibición ya es más que suficiente para atravesar la puerta. De repente, estarás dentro del ” Hemingway”. Te habrás transportado a los años 50 en un bar donde la música y la decoración conjugan la mezcla perfecta de esta atmosfera ambiental que conquisto a Che Guevara o Julio Cortázar, entre otros. Terciopelo, madera envejecida y  luz tenue, son las premisas para recrear un espacio íntimo donde las buenos cóctel también son los protagonistas.

2. Lady Pepa

Lady Pepa o los espaguetis a horas indecentes más famosos de la ciudad. Pues sí, porque Lady  Pepa es famosa por servir espaguetis a horas intempestivas. Pero no todos tienen el privilegio de probarlos.

Para empezar, porque en la puerta piden contraseña para pasar y nosotros, desgraciadamente, no la sabemos  (Si alguno se entera que, por favor, nos avise). Pero nos hemos enterado que la entrada a este local se encuentra en la calle San Lorenzo donde por lo visto hay una puerta que siempre está cerrada y para entrar tiene que ser a golpe de nudillo. Posteriormente, es cuando te piden la contraseña y si has acertado o ya la sabes de antemano, tendrás que descender por unas escaleras súper estrechas para acabar en un café teatro. Sí, como lo lees, un café teatro cuyas paredes están decoradas con los rostros más representativos de la música y el cine y donde en su barra además de pedirte una cerveza puedes pedir una guitarra si eres de los valientes que se atreve a improvisar unas notas.

3. Medias Puri

Medias Puri abrió sus puertas en los bajos del Teatro Nuevo Polo el pasado 31 de marzo, y lo que tenía pensado ser una mercería se transformo en una trastienda de fantasía. Y es que sí, bajo este nombre de mercería de los años 50 hay todo un submundo teñido al más puro estilo de cabaret. No podíamos esperar menos, teniendo en cuenta que su creador es Iñaki Fernández, productor del famoso show “The Hole”.

Acceder a este espectáculo es necesario tener una llave personal e intransferible, sino no tendrás la manera de entrar a la famosa mercería, que abre sus puertas en torno a la medianoche y cerrará al llegar el sol. ¿Qué te vas a encontrar si consigues acceder a este lugar? Pues pura magia. De repente, puedes estar tranquilamente bailando que algunos de los camareros se subirán a la cantar a la barra del bar o diferentes acróbatas saltaran a mitad de la pista.

Mientras tanto, los días de diario este local se convertirá en un sitio donde tomar cócteles .

4. Kikekeller

Las apariencias engañan así que no te fíes de esta tienda de decoración. Por la mañana es una maravillosa tienda donde puedes comprar muebles pero cuando echa el cierre se convierte en un bar. Sí, sí, en un bar. ¡Como lo lees! Un bar súper chulo donde además te lo puedes llevar a casa porque, obviamente, las cosas de dicho bar no dejan de ser de una tienda de muebles. Así que nada, puedes disfrutar de un vinito, una cerveza o un cóctel mientras eliges tus próximos muebles del salón. A lo mejor de esta forma, la inspiración por comprar te viene antes.

Ahora si a el mundo de las clandestinidades no te va mucho y prefieres más la claridad del día y la alegría del sol “Descubre las mejores terrazas a ras de suelo de Madrid”.